1. Precalienta el bálsamo entre los dedos durante 5 segundos antes de aplicarlo sobre la piel seca.
2. Realiza un masaje suave.
Al cabo de algunos segundos, el bálsamo se transormará en aceite, esto ofrecerá una gran eficacia limpiadora que eliminará el maquillaje, incluso el waterproof, las impurezas y el sebo.
3. Emulsiona con un poco de agua.
El aceite se convierte en una sustancia cremosa fácil de enjuagar. No deja una capa grassosa. No irrita los ojos.
4. Realiza golpes abosrbetes y seca delicadamente con ayuda de una toalla suave.
Si buscas un limpiador ligero que no sea desmaquillante (en la mañana, por ejemplo), puedes aplicarlo con los dedos ligeramente humedecidos con el fin de obtener una crema limpiadora suave.
Consejo: ¡conserva el producto refrigerado para obtener un efecto fresco al aplicarlo!
Aplica RUBORIL Cleansing balm junto a la gama de productos RUBORIL, para las pieles sensibles propensas a enrojecimientos.
Probado bajo control dermatológico y oftalmológico.
Ideal para todo la familia.